Se trata de tres telescopios idénticos a los 24 de fluorescescencia del Observatorio Pierre Auger. La diferencia es que están instalados en contendores individuales que pueden ser inclinados de forma que los telescopios observen regiones más altas de la atmósfera.

Se encuentran en Cerro Coihueco y permiten detectar lluvias cósmicas que se producen a mayor altura, producidas por rayos cósmicos de menor energía.